Las personas que quieran casarse pronto encontrarán en este post toda la información que necesitan para organizar una boda elegante. Como expertos en el sector, daremos algunas ideas y consejos para celebrar un evento de esta envergadura con un toque especial.
¿Qué características tiene un banquete de bodas elegante?
Las bodas elegantes no se caracterizan por trabajar con presupuestos altos necesariamente. Se trata de saber organizar un banquete de bodas con un buen servicio y atractivo valor estético, para que cumpla tanto las expectativas de los novios como la de los invitados.
Elegancia significa belleza y, para ello, se deben añadir connotaciones de buen gusto, pero también de simplicidad al diseño. Es decir, la decoración de bodas elegantes debe basarse en crear algo bonito, pero sencillo.
Así, todos los invitados sabrán que están en una boda de estas características, puesto que todos los detalles estarán perfectamente definidos. Desde la elección de entrantes para sorprender, la iluminación y la música hasta la originalidad de las invitaciones o la tarta nupcial.
La celebración debe cumplir cuatro premisas: decoracón, belleza, distinción y naturalidad. Sin embargo, es importante apostar por los elementos atemporales y no por las tendencias del momento. No debemos olvidar que la finalidad es crear una boda clásica, que guarde su esencia formal, pero que tenga un atractivo toque sofisticado.
Factores primordiales para celebrar una boda elegante
Aunque son muchos los detalles a tener en cuenta, es imprescindible trabajar en estos puntos.
Invitaciones de boda
Teniendo en cuenta que estas son las cartas de presentación de las bodas, deben estar a la altura de las circunstancias. Las invitaciones deben estar bien elaboradas y que sean originales.
Además, deben evitarse demasiados adornos, pues recargarían las invitaciones. Es preferible apostar por una estructura simple y bien organizada.
Elegir adecuadamente el complejo de celebración
Al querer crear una boda elegante, es indiscutible que la finca debe tener jardines. Esto creará un escenario muy llamativo para novios e invitados. Será necesario buscar una localización con un entorno envidiable donde, por ejemplo, dar un discurso de boda se convierta en un momento único y memorable.
Es recomendable que el espacio tenga amplios salones. También es importante contar con un equipo profesional para tener todo bien organizado el día del evento. Por ejemplo, en nuestro complejo, donde nos ocupamos de celebrar bodas desde hace 40 años, disponemos de todo lo necesario para sorprender a todos los asistentes.
Decoración de bodas elegantes
No olvidemos que las bodas elegantes no son eclécticas, sino que debe haber una coherencia adecuada en la decoración y un estilo decorativo sencillo. Utilizar manteles minimalistas y con colores clásicos será todo un acierto. El uso de velas y candelabros son una opción excelente para acompañar la iluminación del recinto.
La cubertería plateada y una vajilla blanca clásica serán perfectas para la ocasión, al igual que emplear cristalería transparente. Para dar un toque distinto a las mesas, recomendamos colocar un arreglo floral en cada mesa, a ser posible en tonos verdes y blancos.
No olvidemos que las bodas elegantes no tienen que ser monocromáticas, pero su paleta de colores debe componerse de tonos neutros. Por ello, también son bienvenidos el beige o el gris.
Con relación al mobiliario, es preferible que este guarde armonía con el estilo elegante que se busca. Por ello, debemos evitar opciones estridentes. Una idea muy exitosa es añadir carteles de bienvenida a los invitados, señalando dónde se deben sentar y qué platos integran el menú.
Menú delicioso
La elección del menú de boda debe tomar tiempo. Es aconsejable escuchar las recomendaciones de los profesionales del lugar elegido, aunque adelantamos que no deben faltar opciones gourmet, así como productos de primera calidad. Por supuesto, la presentación tiene que ser totalmente atractiva. Las sopas de marisco o los sorbetes suelen ser bienvenidos por todos los comensales.
Al decir gourmet no nos estamos refiriendo a platos sofisticados, pues estos no son del gusto de todas las personas. Por tanto, tendremos que evitar caer en la extravagancia.
La tarta de boda no tiene que estar recargada, pero sí incluir adornos especiales. Aprovechar el fondant para crear una superficie lisa y añadir unas flores puede hacer que el pastel nupcial sea muy elegante. También es recomendable incluir letras en lugar de los típicos y clásicos muñecos.
Elección de música
Contratar música en directo es idóneo para hacer una boda diferente. Sin embargo, si se sale del presupuesto, un DJ también se encargará de hacer que los invitados pasen momentos divertidos tras la cena. Aconsejamos mezclar los estilos para que todos estén contentos, pues no debemos olvidar que cada persona tiene sus propios gustos.
Entrega regalos a los invitados
Los obsequios siempre gustan y más en las bodas, ya que serán un recuerdo para los invitados. Para hacer que una boda sea elegante, no hay nada como pensar en un regalo útil. De este modo, no se convertirá en el típico adorno que se queda postrado tras una vitrina para siempre. Podemos escoger un sacacorchos o una botella de vino.
La importancia de un wedding planner
Si se quiere tener todo bien organizado y planificado, no hay nada como contratar a un profesional de este campo. Su función será hacerse cargo de todas las tareas, como la localización del espacio donde se organice la boda o la elección del menú, entre otros muchos ejemplos.
Estos proveedores de boda tienen alta experiencia en dar los consejos correctos y conseguir acabados elegantes en cuanto a la decoración del recinto. Además, saben obtener la máxima calidad con el precio más ajustado. Algunos complejos de boda, como el nuestro, se encargan de brindar este servicio.
Una vez se tienen en cuenta estos detalles básicos para celebrar una boda elegante, solo queda ponerse en marcha y trabajar con ahínco para conseguir un evento exitoso. Recalcamos que es importante mantener en todo momento la idea de sencillez para crear una boda glamurosa, sin caer en el error de crear un evento demasiado recargado.