El banquete de bodas es, sin duda, lo más recordado del día de la ceremonia. Por eso, no puede faltar ningún detalle. Tener en cuenta a todos los invitados es crucial para ese día tan especial. Al final, en este tipo de eventos, lo que más se celebra es la hora de comer. Si dejáis saciado el hambre de vuestros invitados, el triunfo está asegurado.
Vuestra finca para bodas en Madrid
Por lo general, la mayoría de los novios eligen el buen tiempo para casarse. Esto les permite la opción de celebrar el banquete al aire libre o, al menos, romper con esa superstición de la lluvia para el día de la boda.
Aunque elijáis realizar el convite rodeados de la naturaleza o en alguna sala de una finca para bodas en Madrid, el menú de bodas debe ser elegido a la perfección. Para lograr este objetivo será necesario que tengáis en cuenta las peculiaridades de vuestros invitados.
Uno de los consejos que debéis seguir es dejarles un aviso, cuando entreguéis la invitación al evento, para que informen acerca de alergias alimenticias, si alguno es celíaco, diabético, etc. Esta atención personalizada supone un punto a vuestro favor y una buena crítica por parte de las personas que asistirán al enlace.
Por supuesto, es preciso preguntar por el número de asistentes menores. Los más pequeños son más complicados de agradar, sobre todo porque les cuesta adaptarse a nuevos sabores. Así que, si habéis pensado en algún plato exótico o, sencillamente, el marisco, debéis tener en cuenta a los niños. Tenerles contentos a ellos es contentar a sus padres.
Cómo crear un menú exitoso en vuestro banquete de bodas
Los invitados valorarán vuestro menú de bodas, si cumple con dos requisitos indispensables: la calidad y la cantidad. Por calidad podemos tener conceptos muy diferentes. Es posible que os gusten los sabores exóticos, pero no siempre son la mejor opción para un banquete, ya que muchos prefieren lo tradicional. Siempre se puede apostar por platos innovadores, pero debéis intentar que contengan los ingredientes típicos de la dieta mediterránea, pues son conocidos por todos.
Acerca de la cantidad, debemos tener en cuenta que el invitado a una boda, por lo general, sentirá satisfacción, si el menú sacia su apetito. Por esta razón, es preferible llegar al quinto plato, si vuestra economía lo permite, o elegir la proteína adecuada. Recordad siempre que es mejor que sobre a que falte, aunque esto suponga gastar un poquito más. Al final, merecerá la pena.
Lo principal en el restaurante
Para un banquete de bodas, lo principal es hacer la prueba con bastante antelación, para aseguraros de que cada plato será el adecuado. Es muy necesario que, como novios, asistáis. No pueden faltar los comentarios críticos de personas cercanas a vosotros, así que, la presencia de los padres puede ser determinante para elegir el mejor menú. Ellos siempre os aconsejarán, como lo han hecho siempre, para vuestro bien.
Iniciar con un aperitivo es siempre un acierto para ir abriendo apetito. Este se puede servir en una mesa, a modo de bufé o, si lo preferís, pueden ir ofreciéndolo los camareros. La buena atención es otro punto que valoran muchos los invitados.
El aperitivo o cóctel de bienvenida puede estar formado por ibéricos (jamón, lomo, chorizo, etc.), pruebas de patés y pequeños bocaditos gourmet, que siempre son muy bien recibidos. Una primera copa tampoco viene mal, así que elegir unos vinos apropiados es esencial. Estos mismos pueden valer para los platos principales. Claro, que no podemos olvidar los refrescos y zumos para las personas que no beben alcohol, así como para los niños invitados. Tampoco podéis olvidar las opciones para diabéticos.
En los salones para bodas solemos preparar todo a la perfección. En vosotros estará decidir dónde irán sentados los invitados. Un gran error que cometen muchos novios es sentar en la misma mesa a gente que no se conoce, con el fin de que hagan buenas migas. Por lo general, no siempre funciona, y muchos se sienten incómodos durante toda la comida por no tener tema de conversación. Será mejor apostar por la comodidad y seleccionar los sitios por afinidad y cercanía de los comensales. Siempre podéis acercar a gente desconocida durante la despedida de soltero.
Los platos que no pueden faltar
Llegamos a la comida, ese momento tan significativo de las bodas. Una vez que habéis sorprendido a los invitados con el aperitivo, llega el momento de que ocupen sus asientos y comiencen a degustar el menú.
Se empieza con un entrante. Debe ser ligero y adecuarse a la temporada. Preferiblemente frío, como una ensalada de mariscos, si hace calor; o caliente, como un consomé, para la época invernal.
A continuación, se da paso a una proteína, como puede ser un plato de pescado. En caso de que le siga un plato de carne, en medio de ambos se aconseja servir una copita de licor que facilite la digestión.
El segundo plato, en función de vuestro presupuesto, puede ser un corte de carne o, en su caso, una verdura. Son muchas las opciones que podéis elegir. Para acabar, el postre; no debe faltar la tarta nupcial. Aunque muchos novios eligen innovar e incluir helados o degustaciones gourmet para sus invitados, vosotros también podéis proponer un estilo bufé, para que cada persona elija lo que desee, dentro de varias opciones.
No pueden faltar los menús especiales para aquellas personas que no pueden comer azúcar o muestran alergias a algún alimento. Los restaurantes, en la celebración de estos eventos, suelen dar estas opciones, así que no tendréis problema. Entre las opciones está la posibilidad de ofrecer un menú diferente a quienes os ayudarán a que todo salga bien.
Tampoco debemos olvidarnos de los más pequeños. Como no siempre van a acoger bien ciertos platos especiales, se les puede ofrecer algo más divertido para ellos, como una hamburguesa especial. Siempre tenéis la opción de preguntar al restaurante acerca de las propuestas que tiene.
El banquete de bodas es el momento crucial, por el que vuestro público valorará todo el evento. Para su satisfacción debéis apostar por dos claves: la calidad y la cantidad.
