Los pajes de boda son unos de los protagonistas indiscutibles de este tipo de eventos. Se trata de los niños encargados de acompañar a la novia en su camino al altar y a los novios hacia la salida. Aportan energía y frescura a la ceremonia, y existen formas muy originales de integrarlos en el que será el día más especial de vuestra vida. Como si de unos ayudantes se tratase, se encargarán de portar las arras, que son el conjunto de trece monedas que tradicionalmente se intercambian los novios para simbolizar la prosperidad en el matrimonio.
Elegir bien a los pajes es una de las cosas que hacer antes de la boda, junto con otros preparativos indispensables, como la elección del vestido, las pruebas de maquillaje y peluquería o la confección de la lista de invitados. No dejéis para el último momento la elección de los niños que os acompañarán en vuestro día y tened en cuenta los siguientes consejos para triunfar con unos pequeños de gran importancia.
Consejos para la elección de los pajes de boda
Tradicionalmente, es la novia la que se encarga de elegir a los niños que portarán las arras. También pueden ser los portadores de los anillos, una ofrenda o cualquier otro elemento que queráis incluir en vuestra boda. Pero para aseguraros de que los niños cumplirán bien con su misión, es importante tener en cuenta la edad. Se recomienda que sean niños entre los 3 y los 10 años, ya que por debajo de los 3 años puede llegar a ser complicado que entiendan su función y podrían despistarse. Igualmente, por encima de los 10 años pueden verse demasiado mayores, de acuerdo con la tradición de los pajes de boda. En cualquier caso, consultad con los padres si están de acuerdo con que sus hijos sean pajes en vuestra boda.
Otra cuestión que deberéis tener en cuenta es el número de pajes que tendréis durante la ceremonia. Se recomienda que sean dos niños, como mínimo, y nunca más de seis. En cualquier caso, como novios podréis elegir el número que queráis, aunque tened en cuenta que más de seis niños puede ser una cifra difícil de controlar durante el evento. Podéis optar por niños de vuestra familia más cercana o hijos de amigos íntimos, ¡vosotros elegís!
En cuanto a su carácter, recordad que van a tener que moverse delante de todos los invitados, por lo que es importante que no sean niños excesivamente tímidos o con miedo escénico. Es importante que se sientan cómodos con el papel que se les ha asignado y que no les importe ser el centro de atención en determinados momentos de la ceremonia. Un paje con un carácter extrovertido será perfecto para desenvolverse con soltura. En caso contrario, es importante que algún familiar esté cerca para que se vea arropado por caras conocidas si se siente abrumado en algún momento.
El protocolo para bodas de día tiene en cuenta también la ubicación de los pajes. Deben estar sentados en la parte de delante de la iglesia, para así poder ayudar siempre que sea requerida su presencia durante la boda. Esto se debe a que pueden tener más funciones que portar las arras, tal y como os indicábamos unas líneas más arriba. Por lo tanto, pueden llevar los anillos de la ceremonia (aunque tradicionalmente sea tarea del padrino de boda) o pequeñas cestas con pétalos de flores que lanzarán en el momento final de la boda o para abrir el camino de la novia hacia el altar. También pueden ser los encargados de custodiar el ramo de flores de la novia.
Cerca de su ubicación os recomendamos que haya algún invitado de vuestra confianza que se encargue de controlar a los pequeños pajes. Durante la ceremonia, pueden tener ganas de correr, llorar, hablar en alto o jugar. Todo ello interrumpiría la boda, por lo que mantener el control sobre ellos es importante.
¿Cómo deben aparecer los pajes en la boda?
Elegir los trajes de pajes para niños es otra de las tareas que tendréis que incluir durante los preparativos de vuestra boda. Una vez que hayáis elegido cuántos pajes llevaréis y quiénes serán, llegará el momento de decidir cómo irán vestidos. Es vuestra decisión y podréis optar por trajes idénticos o similares para todos ellos, pero siempre de acuerdo al tono de la boda que vayáis a celebrar.
Si no queréis complicaros, lo mejor es que optéis por vestido para las niñas en tonos pastel y bermudas y camisa para los niños. Recordad que son niños y que debe primar la comodidad, por lo que fijaos en cómo el atuendo incorpora cremalleras, botones o cordones. En cualquier caso, siempre podéis contar con el consejo de sus padres para la elección del vestuario.
Para que su estilismo sea original, en el caso de las niñas podéis incluir lazos y coronas con flores, que aporten una imagen muy viva y dulce. Para los niños, resulta muy divertido que lleven fajín y chalecos a su medida, dándoles un toque entre elegante y divertido. Si os apetece, podéis ir novios y pajes conjuntados, de manera que tengan vuestro mismo estilismo pero en talla pequeña. También podéis elegir trajes que contrasten con los vuestros o hacer que vayan a juego con la decoración de la boda, con los tonos de las flores, por ejemplo.
Pero, además de su atuendo diferente, podéis hacer que su entrada sea triunfal en la ceremonia. Que lo hagan sobre ruedas (en pequeños cochecitos), que lleven globos o incluso un cartel que anuncie la llegada de la novia es todo un acierto. También podéis hacer que vayan acompañados de vuestra mascota (si la tenéis) para que así no falte ningún miembro de la familia. Por supuesto, la mascota deberá ir con algún elegante atuendo perruno o gatuno que esté de acuerdo con el guion para una ceremonia civil.
Los pajes de boda son vuestros aliados perfectos, tanto para ayudaros como para tener su propio protagonismo. Un elemento que aporta vivacidad a cualquier boda y que hace que la ceremonia sea mucho más entrañable. Con estos consejos, esperamos que la elección sea más fácil.