¿Es posible celebrar una comunión sin gastar demasiado? Es una cuestión que preocupa a muchos padres y, en los tiempos actuales, resulta perfectamente comprensible.
En este post, veremos que es posible mantener nuestro presupuesto bajo control si actuamos con criterio, sentido común, moderación y buen gusto. Existen cuestiones fundamentales a tener en cuenta para lograr organizar con éxito y poco presupuesto una comunión. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué apostar por las comuniones low cost?
Las mejores celebraciones son, siempre, las más personalizadas y originales. Cuando se organizan con cariño, se cuidan los detalles y se pone el máximo empeño en conseguir que todos se sientan a gusto, los resultados siempre son positivos.
Cada familia decide organizar las comuniones de sus hijos de una forma u otra. Hay quién opta por no escatimar en ningún lujo o detalle, y por el contrario hay quién prefiere una celebración más íntima y sencilla. La buena noticia es que es posible celebrar un gran acontecimiento sin gastar más de la cuenta. El niño o niña que realice su primera comunión, recordará la huella emocional que le produjo la fiesta, no tanto lo mucho o poco que sus padres decidieron gastarse.
Es posible celebrar la primera comunión de cualquier pequeño de forma memorable si nos esforzamos. Existen tres claves fundamentales para conseguirlo con éxito:
- Nos centramos en el o la comulgante. Tenemos claros cuáles son sus gustos, expectativas y deseos, y enfocamos nuestra artillería organizativa en esa dirección.
- Analizamos cada parte de la celebración y buscamos alternativas a las fórmulas menos económicas.
- Ponemos cariño, dedicación y tiempo en todo momento, con la energía centrada en conseguir una fiesta inolvidable.
Consejos e ideas para abaratar los costes al celebrar una comunión
Una comunión a buen precio no tiene por qué ser aburrida, incompleta ni mediocre. Al contrario: podemos encontrar estupendas alternativas para, gastando menos, conseguir iguales o mejores resultados.
Lo importante es ser muy selectivos, creativos y minuciosos al decidir sobre cada faceta de la misma. A veces, podremos conseguir ahorros considerables en una cuestión concreta; otras veces, pequeñas economías que, sumadas, generarán una reducción de costes significativa.
Selección de los invitados
No es necesario invitar a personas por compromiso. La primera comunión es una fiesta familiar. Y, como tal, no debería ser un evento multitudinario.
Es importante, eso sí, que las personas deseadas por nuestro comulgante sí estén presentes. En lo posible, conviene asegurarnos de que estén algunos de sus amigos, vecinos o primos con los que mejor se lleva. Si en lugar de 100 invitados, reducimos la lista final a 40, nos estaremos ahorrando un 60 % en una de las partidas que más gasto ocasiona: el banquete.
Elección del lugar
Es otra cuestión determinante. Hacerlo en casa no suele ser adecuado, salvo que tengamos un inmenso jardín. Habitualmente, un hogar no está preparado para celebraciones y los costes de tiempo y dinero se disparan más de lo esperado.
La mejor opción suele ser reservar un espacio especializado, una finca para celebraciones al aire libre, y concertar un menú cerrado o, mejor incluso, un pack con los servicios deseados. Eso sí, debemos pedir el presupuesto detallado y comprobar si hay partidas en las que podemos encontrar alternativas más económicas. Lo principal es prepararlo todo con tiempo para contar con margen de maniobra.
En el Complejo El Olivar, por ejemplo, siempre ajustamos el precio para adaptarnos al presupuesto disponible. Reservando con antelación, suele ser factible contar con nuestras instalaciones en condiciones optimizadas a partir de los importes disponibles.
Vestuario
La sociedad avanza hacia una vocación ecológica y sostenible. Cada vez está más de moda reutilizar y customizar vestidos de conocidos o hermanos en lugar de comprarlos nuevos.
Si, por lo que sea, tenemos que adquirirlos, seamos razonables. ¡Si solo lo van a llevar una vez! Actualmente, existen tiendas de profesionales de la costura que realizan estos trajes muy económicos.
En cuanto a los familiares, también podemos vestir con prendas de nuestro fondo de armario. En vez de comprar nueva toda la ropa, bastarán uno o dos detalles para estar guapísimos. Si somos previsores, los periodos de rebajas y los momentos de descuentos comerciales nos resultarán geniales para comprar la indumentaria precisa.
Invitaciones y recordatorios digitales
Los materiales impresos salen más caros, tanto al producirlos como al enviarlos. Por eso, lo mejor hoy en día es utilizar WhatsApp o el correo electrónico para enviar las invitaciones para la comunión. ¡Es posible hacer comunicaciones chulísimas con estos medios! Podemos crearlas personalmente, con las aplicaciones y las herramientas de diseño guiado existentes, o pedir a alguien cercano su ayuda.
Hasta podemos generar los recordatorios, también, de esta manera. Una foto del pequeño o pequeña que comulga con una frase divertida, enviada por WhatsApp al grupo creado para esa primera comunión, cumplirá eficazmente esa función.
Espectáculos y animadores
Evidentemente, si queremos ahorrar dinero, no podremos contar en nuestra fiesta con un artista de élite, una gran orquesta o un número circense de nivel mundial. Pero eso no nos obliga a renunciar a introducir divertidas sorpresas para la primera comunión.
Los grupos de aficionados, los artistas noveles, los clubes amateurs de teatro e, incluso, los jóvenes y no tan jóvenes cercanos a la familia, pueden participar en la animación con buenos espectáculos. Basta con incorporar dos o tres monitores socioculturales, capaces de montar juegos y gincanas infantiles, para tener entretenidos a los peques. En su defecto, un parque recreativo, una pelota… ¡Y a jugar!
Chucherías y golosinas
Montar un candy bar siempre triunfa y queda estupendamente en cualquier celebración. Las protagonistas en este caso son las chucherías. Así que, con el objetivo de ahorrarnos unos buenos euros, podemos comprar las golosinas y los dulces en tiendas especializadas, empaquetarlos en casa con esmero y repartirlos durante los postres. ¡Todos los niños, y sus papás, quedarán igualmente encantados!
En nuestro complejo podemos asesorarte sobre numerosas alternativas de ahorro en costes organizativos para celebrar una comunión inolvidable. Si somos creativos, organizamos con antelación y nos ponemos a trabajar en la dirección apropiada, sin prejuicios ni complejos, organizaremos una fiesta de comunión perfecta con el presupuesto disponible. ¿Hablamos?