La noche de bodas es una de las veladas más especiales en la vida de una pareja. Después de haber celebrado el amor delante de todos los seres queridos, toca hacerlo en la intimidad. Cierto es que las tradiciones han cambiado, pero todavía quedan elementos mágicos que se resisten a desaparecer en el tiempo. En este artículo te damos tres consejos para que esta ocasión sea única.
¿Qué es la noche de bodas?
En la memoria colectiva está grabada la imagen del novio llevando a la novia en volandas. De acuerdo con la tradición, este era el momento en el que los recién casados mantenían relaciones sexuales por primera vez. Hoy en día, esta celebración suele adquirir un matiz ligeramente diferente, pero sin perder esa naturaleza romántica que la hace especial.
La postboda es la primera ocasión que tienen los novios para festejar su matrimonio. La mayoría de parejas optan por hacerla coincidir con la noche antes de salir de luna de miel. Este es nuestro primer consejo, no dejes al azar el día siguiente. Cuando el sol vuelva a salir, comienza otra nueva oportunidad para seguir celebrando.
Hay tres valores que deben primar en esta ocasión y que deben marcar cada hora y cada minuto:
- Romanticisimo: Es una noche estupenda para conmemorar lo lejos que ha llegado vuestra relación.
- Comodidad: El entorno, además de especial, debe ser discreto y reconfortante para los dos.
- Emoción: Utiliza tu imaginación para lograr que esa noche no sea fugaz y deje un recuerdo inolvidable.
¿Qué es lo que se hace en una noche de bodas?
Generalmente, se aporta toda la relevancia a cómo organizar una boda. Sin embargo, se dejan atrás otras fechas, como la despedida de solteros o la propia noche posterior. Durante esta ocasión, se festeja en la intimidad lo mismo que se ha conmemorado en público, pero de un modo diferente.
Un lugar inolvidable
Escoger el lugar es una de las cuestiones principales. Muchas parejas optan por una habitación de hotel, pero los complejos de celebración suelen ser una opción más recomendada. ¿Por qué razón? Porque puedes llevar a cabo, en un mismo y amplio entorno, todos los eventos de este día único.
Decoración romántica
¿Recuerdas cuando hablábamos de la importancia de reflejar el romanticismo? Pues nos referimos, entre otros aspectos, a la decoración. Juega con la iluminación, con el potencial de las flores y con tu propia creatividad. Un consejo es que dejes a un lado las tradicionales creaciones de corazones con pétalos en la cama, apuesta por algo más original.
Crear un ambiente romántico
El ambiente romántico va mucho más allá de la decoración. Piensa en cómo quieres trasladarle a tu pareja que la amas usando los cinco sentidos. De la vista hemos hablado justo antes, pero ¿y los otros cuatro? Unas velas aromáticas, una música acogedora, unas sábanas de seda y una comida especial pueden ser lo que necesitas.
¿Quién organiza la noche de bodas?
Habitualmente, los propios novios son los encargados de organizarla como parte de los preparativos de la boda. Sin embargo, los wedding planners se han popularizado, y también pueden encargarse de este aspecto. Por si has decidido asumir la planificación por tu parte, te dejamos varios consejos adicionales.
Celebra una «segunda noche de bodas»
¿Has pensado en celebrar esta ocasión inolvidable por duplicado? Probablemente, ni siquiera sepas de qué estamos hablando. Cuando vayáis de luna de miel, la primera noche en el destino también puede ser especial. Piensa en una celebración adaptada al lugar en el que estáis y, sobre todo, con buenas vistas.
Sorprende a tu pareja
Después de la boda, habréis recibido numerosos regalos. Pero el más especial lo puedes hacer tú, y tu pareja estará encantada de recibirlo. Un complemento de joyería a juego con las alianzas, por ejemplo, puede ser una buena propuesta. Si lo prefieres, puedes regalarle un plan para cuando estéis en la luna de miel.
Explota el potencial del erotismo
El erotismo es uno de los componentes principales de esta noche única. Puedes reflejarlo mediante numerosos aspectos, como la ropa interior o la lencería, música de fondo o los alimentos gourmet. ¿Qué tal disfrutar de un brindis champagne con un ambiente romántico? Puede sonar algo tópico, pero son ideas muy valoradas.
Selecciona un buen champagne
El champagne es símbolo de celebración y alegría, una bebida pensada para generar buenos sentimientos. Comienza tu matrimonio por todo lo alto brindando para agradecer todo lo que queda por vivir. Justo antes, puedes dar un último discurso (de carácter mucho más íntimo esta vez) o poner una canción que os recuerde este día.
Olvídate de prisas y estrés
Hasta que llegara el día de la boda, ambos habréis pasado por etapas de estrés y agobio. Después de esta, solo debe quedar la satisfacción de que todo haya salido bien. Cuando caiga la noche, eso sí, debéis olvidaros por completo de las prisas. Por ello, no planees nada, como mínimo, hasta el día siguiente por la mañana.
Cuida cada detalle
Las flores, la ropa de cama o las vistas pueden contribuir a desarrollar un ambiente único. Los pequeños detalles son, al fin y al cabo, los que más se recuerdan. En el caso de las bodas en invierno, la chimenea es un complemento casi indispensable.
Prepara un resumen del día
¿Y si pruebas a pedirle al fotógrafo un previo del reportaje? Puedes sorprender a tu pareja con fotos o vídeos que reflejen los detalles que os habéis perdido de la ceremonia. Por ejemplo, las reacciones de los invitados, la emoción de los familiares o los nervios durante la espera a que ambos llegaran.
Como has podido comprobar, tu noche de bodas puede convertirse en un recuerdo para toda la vida. La clave está en no dejar nada a la improvisación y planificar cada detalle. Si el día ha sido perfecto, ¿por qué no puede seguirlo siendo cuando caiga el sol? Crear un ambiente íntimo y romántico está en tus manos y en las de tu pareja.