La petición de matrimonio es uno de los momentos más románticos en la vida de una pareja. Sin duda, una fecha que se recuerda con especial cariño y que, a diferencia de la celebración, se vive en la más estricta intimidad. Cuando llega ese momento, queremos que todo salga perfecto. Pero ¿en qué mano se pone el anillo de compromiso? Lo analizamos todo acerca de este pequeño detalle.
¿Cuál es el origen de pedir matrimonio con un anillo?
Para empezar, vamos a pensar en el acto de pedir matrimonio, una de las huellas más importantes de nuestra cultura. Sin embargo, son muchas las civilizaciones que hacen muestras similares. La clave que se repite en la mayoría de los casos es el hecho de que una de las personas se arrodille ante la otra.
Hay quien identifica este gesto como una señal de sumisión, pero no es cierto. La realidad demuestra que, durante siglos, se ha interpretado como una sincera transmisión de sentimientos. Independientemente de quién sea el que ponga su rodilla en el suelo, el significado siempre será igual de romántico.
Si retrocedemos en la historia, nos encontramos con un origen diferente al de hoy en día. En la Antigua Roma, el matrimonio era una transacción de derechos de la mujer hacia el hombre. Por costumbres de la época, él pedía la manus de ella para formalizar su relación. Posteriormente, hubo países, como Irlanda, que permitieron que fuera ella quien realizara la petición.
El ritual de la petición de mano, al detalle
Las parejas que toman la decisión de casarte desean que todo sea perfecto. Nosotros también lo queremos, así que vamos a desvelar algunos detalles sobre el anillo de boda. ¿Plata u oro? El primero representa el compromiso, mientras que el segundo es una alegoría al amor a prueba de todo.
¿En qué mano se pone el anillo de compromiso?
Por tradición, el anillo de compromiso se coloca en la mano derecha. Cuando llega el momento de la boda, se cambia a la mano izquierda. Interesante, ¿verdad?
Hay dos lugares en los que esta tradición se mantiene, pero al revés. En Cataluña y en la Comunidad Valenciana, la costumbre es colocarlo en la mano izquierda al comprometerse. Llegado el momento de la ceremonia nupcial, se efectúa el cambio a la mano derecha. La razón está más en cuestiones históricas que en simbolismo, pero resulta muy curioso.
¿En qué dedo se pone el anillo de compromiso?
Si pensamos en el nombre de los dedos de la mano, el cuarto es el anular. Uno de los orígenes de la palabra viene, precisamente, de que es el dedo que se pone el anillo de compromiso. Esta es la tradición en España y en la mayoría de países europeos, como parte de una herencia cultural y simbólica del Imperio romano.
El significado de ponerlo en ese dedo es un reflejo de los valores que el amor necesita para perdurar. Entre ellos, encontramos el compromiso, la confianza y la fidelidad. Lo mismo sucede con el apoyo mutuo y la sinceridad. Durante muchos siglos, se consideró que el dedo anular estaba en conexión directa con el corazón.
¿Cómo es el cambio de anillo durante la boda?
Conforme se acerca el día de la celebración, es posible que se presenten varias dudas. Nosotros vamos a sumar una más, pero prometemos despejarla rápidamente. ¿Tenemos que llevar el anillo de compromiso en el dedo en el momento de la ceremonia? En ese caso, ¿cómo nos lo debemos quitar y qué hacemos con él después del cambio?
Hay dos tendencias que están igual de consolidadas en nuestra sociedad. En primer lugar, hay quienes optan por dejarlo en casa y recibir uno distinto para simbolizar su matrimonio. Otras parejas, por su parte, desean mantenerlo como símbolo del amor que se profesaban desde antes de casarse. Con este motivo, deciden, simplemente, efectuar el cambio hacia la otra mano.
Durante los últimos años, ha surgido una tercera alternativa que no deja de encandilarnos. Muchas personas prefieren conservar los dos anillos en su mano. Es decir, en el momento de la boda, llevan puesto el de compromiso como símbolo de la ilusión por ese día. Cuando llega el momento del intercambio, se añade el de matrimonio.
Incluso podemos seguir identificando otras costumbres que, aunque son minoritarias, nos encantan. Por ejemplo, hasta el siglo pasado, el anillo de compromiso se dejaba en casa antes de salir a la celebración. Pasaba a formar parte de un joyero en el que se guardaba hasta que uno de los hijos decidía pedir matrimonio a su pareja.
El Olivar, un escenario de ensueño para celebrar tu boda
Hemos dedicado mucha atención al anillo como elemento central de la boda. Pero ¿qué hay más allá? Sin duda, una de las cuestiones más importantes está relacionada con el lugar de la celebración. Nuestra finca para bodas en Madrid, el complejo El Olivar, es el lugar idóneo.
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Pero lo mejor de todo es que se trata del sitio perfecto para celebrar bodas al aire libre, dado que es posible personalizar todo el complejo. Para ello, los novios cuentan con el asesoramiento de nuestros especialistas en la organización de eventos. De este modo, pueden despreocuparse y pensar que los invitados siempre recordarán el lugar donde se conmemoró el inicio de una historia de amor.
Comenzábamos este artículo diciendo que conocer en qué mano se pone el anillo de compromiso era un «pequeño detalle». Como rectificar es de sabios, ahora afirmamos que para el futuro matrimonio va a ser más que un momento especial. En El Olivar te esperamos con todo preparado para ayudarte a organizar el día más especial de tu vida.