Los showroom se han convertido en el mejor escaparate para mostrar al público potencial la presentación de un producto o un servicio. Imprescindibles para destacar y diferenciarse en el mundo competitivo de la actualidad, estos eventos son cada vez más numerosos. Tradicionalmente han estado asociados al sector de la moda, pero nada más lejos de la realidad, ya que hoy en día son muy variopintos los sectores que optan por este tipo de evento para destacar su potencial. Vamos a hablar de las características de los showroom y sobre cuáles son los sectores que tienen presencia en este ámbito de los eventos corporativos.
¿En qué consiste un showroom?
Como te decíamos, un showroom es un escaparate perfecto para una empresa. Se trata de un espacio en el que una marca expone sus productos (también pueden ser servicios, aunque no es tan frecuente al ser algo intangible) de manera que el cliente potencial puede verlos y personalizar un pedido. Y es que, un showroom no está pensado para vender, ya que no se idea con el stock suficiente para ello, sino para mostrar lo que la empresa puede ofrecer. A modo de catálogo en vivo, se escoge lo mejor de la marca para presentarlo en sociedad. De todos modos, si entre tus objetivos está la venta, deberás planificarlo con antelación y contar con el suficiente espacio para ello.
Ganar visibilidad es uno de sus principales objetivos, pero no el único. El otro al que debes prestar mucha atención es al de entablar conversación con agentes que estén interesados en tu producto. Se trata, en definitiva, de un evento pensado para potenciar la imagen de marca y para dejar huella en los asistentes, que luego serán futuros clientes o actuarán de embajadores de marca. Además, un showroom tiene un carácter intimista que no debes desaprovechar, ya que estás presentando un producto fuera de circuitos comerciales o eventos multimarca.
¿Qué tipos de productos se pueden mostrar y qué sectores participan?
Tradicionalmente, los showroom estaban extendidos dentro del mundo de la moda, pero, con el tiempo, son muchos los sectores que se animan a exponer sus productos en un evento de estas características. Uno de los sectores que más opta por este tipo de evento es el sector vitivinícola, que ha encontrado en el showroom el espacio perfecto para mostrar sus productos más innovadores a un público especializado. Además de eso, también se pueden realizar catas para probar el producto in situ. En muchas ocasiones, el mundo de la moda y el del vino se mezclan para realizar una simbiosis perfecta.
El sector automovilístico también ha optado en los últimos años por organizar showrooms en los que hacer alarde de sus innovaciones tecnológicas en materia de seguridad y diseño. En definitiva, cualquier industria puede utilizar este tipo de eventos para mostrar sus productos en un espacio totalmente personalizado.
¿Cómo organizar un showroom?
A la hora de organizar un showroom, una de las prioridades que debes tener en mente es la elección del recinto para eventos adecuado. Si lo enfocas como evento, querrás un recinto temporal, por lo que te decantarás por el alquiler de espacios para eventos en Madrid y Guadalajara, si ese es tu ámbito geográfico de acción. Y es que, existen showroom permanentes que varían con cierta frecuencia sus exposiciones.
Una vez elegido el lugar, la decoración es el segundo paso imprescindible. Esta debe estar en sintonía con tu marca y con los valores que quieres transmitir. A través de la decoración estarás apostando por tu imagen de marca, por lo que cuidar los detalles es de vital importancia. Uno de ellos es la distribución del espacio según el aforo del lugar, para que los visitantes estén cómodos.
Crear una lista de invitaciones para los asistentes te servirá para descubrir el círculo potencial al que te diriges. Puedes considerarlo parte de la estrategia de comunicación y de objetivos, ya que en dicha lista puedes incluir a medios, bloggers e influencers de tu ámbito que puedan estar interesados en cubrir el evento. Una vez allí, la atención personalizada te aportará un toque de distinción, por lo que puedes contar con un par de personas de tu confianza que conozcan muy bien la marca, para ayudarte con la atención a tus asistentes.
Un showroom no deja de ser un evento social, y, por lo tanto, deberá contar con un servicio de catering que proporcione comida y bebida a los asistentes. Les harás sentir más cómodos durante las horas que estén allí y, además, apostarás por un ambiente desenfadado y propicio para entablar nuevos lazos comunicativos.
El último ingrediente para que la organización sea un éxito es que tengas muy presente el evento en tus redes sociales corporativas. Hacerte eco del lugar y fecha y promocionar qué se podrán encontrar allí los asistentes creará expectación sobre el evento y los productos expuestos. También puedes optar por el email marketing en los días anteriores a una lista cerrada de contactos.
Y para contribuir a tu personal branding, piensa en un detalle corporativo para todos tus asistentes. Se llevarán un pequeño recuerdo del evento y así también favorecerás ese objetivo de dejar huella en su mente. Recuerda que deben estar personalizados. Además, personaliza el packaging que vayas a utilizar durante la jornada, en caso de que optes por realizar ventas en tu showroom.
Como ves, organizar un showroom requiere tiempo y planificación para que todo salga como deseas. De hecho, lo ideal es que prepares una estrategia previa en la que tengas claros los objetivos que buscas con la organización del evento. Una vez celebrado, sería interesante que los analices para ver hasta qué punto ha funcionado tu estrategia.
Si tienes en cuenta los pasos que te hemos dado para tu showroom, todo saldrá a pedir de boca. Ten en cuenta lo importante que es contar con un recinto para eventos de este tipo que sea adecuado a lo que buscas. Aspectos como la temperatura del local, la comida que ofrezcas y la disposición interna de los productos o stands serán de vital importancia para que los asistentes se sientan cómodos.