En el mundo nupcial existen muchísimas tendencias poco exploradas que han ido transformando el concepto tradicional de celebrar el amor. Entre ellas se encuentra la boda destino, una idea que en los últimos años ha experimentado una popularidad creciente, atrayendo a las parejas que buscan una experiencia única y memorias imborrables.
Esta modalidad se define como la fusión entre la boda convencional y la luna de miel, involucrando a los invitados y convirtiéndose en una opción tentadora. ¿Imaginas decir el sí, quiero en un lugar distinto o fuera de tu ciudad? Suena tentador, ¿verdad?
Vamos a adentrarnos más en el tema, explorando sus encantos y descubriendo la razón por la que cada vez más las parejas eligen este camino para su día más importante.
¿Por qué una ‘boda destino’?
Casarse fuera de lo tradicional es posible, por eso ha cobrado fuerza el concepto de boda destino (destination wedding). En los últimos años, ha nacido la necesidad de vivir este día a lo grande, ¿cómo? buscando salirse del canon establecido y organizando una boda totalmente experiencial. Es decir, las parejas buscan un destino diferente al que residen, ya sea porque el lugar elegido tiene un significado especial para ellos, o porque les parece el sitio más ideal para darse el “sí, quiero”.
El término “destination wedding” (boda de destino) ha existido desde siempre, pero ha sido después de la pandemia que ha tomado más fuerza, convirtiéndose en una tendencia en bodas 2024. Y no se trata solo de buscar una locación cercana, como un pueblo a las afueras de la ciudad, sino de ir más allá: a otra ciudad o incluso a otro país por varios días. Es como llevar a todos los invitados de luna de miel y celebrar la ceremonia al mismo tiempo.
¿Qué hace diferente a esta idea?
Aunque cada celebración es única, hay ciertas características que se aplican para que la ‘boda destino’ sea diferente:
- No dura solo un día, sino que suele incluir varios eventos o fiestas, tanto días antes de la boda como después. Entre ellos, es común celebrar una fiesta de bienvenida para agradecer a los invitados el esfuerzo que han realizado para asistir, especialmente si vienen desde otros países o ciudades.
- Durante los preparativos, los invitados participan en diversas actividades, disfrutan de servicios de peluquería y comparten comidas en familia.
- La celebración no termina el día de la boda, sino que puede continuar con diversas actividades, como una pool party, brunch, barbacoa, comida extendida o un cóctel nocturno.
- Si la boda dura varios días, las parejas también pueden organizar visitas o actividades en grupo para los invitados que deseen vivir la experiencia y disfrutar del viaje al máximo.
- Contar con hospedaje y transporte para los invitados es indispensable para una boda destino.
- Suelen ser ceremonias mucho más íntimas, con un número de invitados que no suele superar los 100, siendo lo más común entre 50 y 80 invitados.
Ventajas de elegir una boda destino
Si ya estáis convencidos de que queréis celebrar una boda destino, ahora os desvelamos las ventajas que obtendréis si finalmente dais el paso.
- La magia de compartir en una boda destino reside en la oportunidad de vivir cada momento junto a vuestros seres queridos. Desde la llegada hasta la despedida, la prueba de vestido, las sesiones de maquillaje y peluquería, los preparativos previos y las celebraciones que rodean el gran día, todo se convierte en una experiencia compartida.
Esta conexión crea un ambiente único, donde la colaboración y el apoyo mutuo son protagonistas. La boda se vive con una intensidad especial, similar a una cálida reunión familiar, donde la alegría y la emoción se multiplican al compartirlas con las personas que más amáis.
- En una boda destino, la calidad prima sobre la cantidad. Asisten solo aquellas personas que realmente desean compartir este momento tan especial con vosotros. No hay invitados por compromiso, ya que se trata de un evento más íntimo, donde se priorizan aspectos logísticos y presupuestarios.
Si un invitado no siente un entusiasmo especial por asistir, probablemente no invertirá su tiempo y dinero en el viaje. Sin embargo, podéis estar seguros de que quienes decidan participar lo harán con un compromiso sincero y entusiasta.
- Fusionar la celebración del amor con unas vacaciones o luna de miel excepcionales os brinda la oportunidad de disfrutar al máximo de una experiencia inolvidable. Podréis vivir un evento único y a la vez disfrutar de un merecido descanso lleno de diversión.
- Viviréis una experiencia única en una boda que se extiende más allá de un día. Al celebrarse en un destino diferente al de vuestra residencia habitual, la idea de ir y volver en 24 horas se vuelve prácticamente imposible.
Esta extensión de la celebración os brinda la oportunidad de disfrutar al máximo del lugar elegido, no sólo como escenario de vuestra boda, sino también como destino de luna de miel. Incluso, algunos invitados pueden sumarse a la experiencia,convirtiendo la luna de miel en una “buddymoon” compartida.
Desventajas de la ‘boda destino
Si no te atrae la idea de desplazarte a otro destino, entonces este tipo de bodas no es para ti. La distancia puede ser un factor en contra, especialmente para las parejas que buscan controlar cada detalle. Si bien en las bodas tradicionales hay margen para imprevistos, en las bodas destino este margen debe ser aún mayor. Además, es fundamental saber delegar en los seres queridos y en el equipo profesional que se encarga de la organización.
La lista de invitados también se ve afectada por la distancia. Si tu sueño es una boda multitudinaria, este tipo de ceremonia podría quedarse pequeña. Sin embargo, si prefieres un ambiente íntimo y cercano, una boda destino te permitirá disfrutar al máximo con tus seres queridos.
Es importante tener en cuenta que el presupuesto suele ser más elevado. Hay que considerar los costos de desplazamiento, alojamiento, no solo para la pareja, sino también para los invitados e incluso para los profesionales (maquilladores, peluqueros, fotógrafos, etc.). Además, las bodas destino suelen celebrarse en lugares espectaculares, exclusivos y paradisíacos, que no son económicos. No olvides incluir en el presupuesto los gastos de eventos previos o posteriores a la boda que se realicen durante la estancia.
Un destino único para una celebración inolvidable
En definitiva, las bodas destino ofrecen una alternativa única e inolvidable para celebrar el amor. Si sueñas con una experiencia personalizada, llena de emociones y rodeada de tus seres queridos en un entorno mágico, este tipo de boda es para ti.
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